Se ha dicho de muchas formas
el que busca encuentra
con variaciones en cómo hacerlo, la forma de interpretar lo encontrado o la ausencia de ello, las razones, los motivos… en fin, de alguna manera u otra estas formas parecen converger en: el que busca se encuentra pero sobre todo a su sed. Aquella que llega cuando aparece el insuficiente o se espera algo más o diferente.
Y es en ese detalle donde cabe el problema, cuando la necesidad se te mete a los ojos sin nada más que saciarse a si misma, cuando se busca y de hecho se encuentra pero no lo suficiente, el mundo parece un desierto donde la sed sólo crece y todo se le asemeja ¿acaso no hay algo más que espejismos de manantiales?
…en el puente inconcluso no hay donde más apoyar el pie, al frente está la otra orilla y el precipicio, ambos captando la atención con sus promesas y suposiciones, la esperanza llena el aire pero nada excluye la decepción. Sólo quedan pasos si se vuelve atrás, de lo contrario no hay más que saltar, suficientemente fuerte para vencer a la gravedad, a la distancia, pero sobre todo, a eso propio que te ata al piso. Hacia adelante es una elección a tomar pero saltar es una acción que no permite no estar consciente…
Foto: Lane Smith
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